Rumbo a Sudáfrica en familia

El privilegio de formar parte de la familia de John X Safaris

Como muchos ya sabéis, la Provincia Oriental del Cabo es mi segunda casa. Desde muy joven, tuve la oportunidad de conocer de cerca cómo funcionaba una de las mejores compañías de caza del mundo y hacer de aquella etapa algo especial. El privilegio de poder pasar allí tres meses al año trabajando y ver el mimo que todo el equipo de John X Safaris empleaba en el día a día para que todos y cada uno de los safaris fueran especiales, es la razón por la cual hoy me encuentro escribiendo estas líneas.

Pero formar parte de esta gran familia es mucho más que el honor de saber que trabajamos con los mejores. Es la seguridad de saber que todo el que va, estará bien atendido. Es la garantía de saber que todo el que va, volverá hablando maravillas. En definitiva, es la certeza de que allí, todo sale siempre bien. Por eso, cada vez que organizamos un safari en Sudáfrica nos resulta siempre tan gratificante. Pero si, además, el grupo que viene a cazar es una familia como la protagonista de este safari, la sensación es doble.

Las ventajas de cazar búfalos en la Provincia Oriental del Cabo

Muchas han sido las veces que he podido escuchar comentarios poco favorables sobre la caza del búfalo en Sudáfrica. Partiendo de la base de que existe un profundo desconocimiento general en torno a la caza en Sudáfrica, pues no todos los sitios son iguales ni todas las cacerías son la misma, no se me ocurren más que ventajas cuando planteo un safari de búfalos en la Provincia Oriental del Cabo, en Sudáfrica.

La primera de todas es la flexibilidad que un safari de búfalo en Sudáfrica nos ofrece. En un mundo en el que nos hemos acostumbrado a las prisas, a no poder disfrutar de las vacaciones sin llevar encima el ordenador del trabajo, y que todo sea para ayer, Sudáfrica es el único país que no requiere una licencia mínima de días obligatoria, siendo razonable pensar que 5-7 días de caza sean más que suficientes para cobrar un búfalo. Esto implica no tener que abandonar las obligaciones del día a día durante demasiado tiempo.

Por otro lado, en línea con lo anterior, la Provincia Oriental del Cabo es un destino que está muy orientado a los viajes familiares y es perfectamente compatible plantear un safari de búfalo con el hecho de viajar con la familia al completo. Con un campamento y un servicio de la máxima calidad, las familias son atendidas extraordinariamente bien. Pero para el que quiera que su familia aproveche el tiempo al máximo mientras uno sale a cazar, el abanico de posibilidades es infinito. En este caso, nuestra familia optó por montar a caballo a orillas del Océano Indico, recibir tratamientos de belleza y masajes, disfrutar de un safari fotográfico, hacer una barbacoa y alguna cosa más.

Pero por encima de todo, la gran ventaja desde el punto de vista cinegético es la calidad sin precedentes de los búfalos que hemos sido capaces de cobrar estas temporadas atrás, en un entorno tan singular como es la Provincia Oriental del Cabo. Además, habiendo añadido recientemente casi otras 40.000 hectáreas de concesión con una población de búfalos excepcional en donde la presión cinegética es prácticamente inexistente, podemos decir -orgullosos- que el producto que ofrecemos allí es único.

Un día para recordar: 3 impalas, 3 hermanos y 1 padre emocionado

Además del búfalo, una de las prioridades de Álvaro padre era que sus hijos pudieran estrenarse con algún antílope. De esta manera y teniendo 7 días por delante, Carl y Greg decidieron empezar a lo grande, intentando que Jaime, Iñigo y Álvaro Jr cazaran su primer antílope. Si tenemos en cuenta que las edades de estos tres hermanos varían entre los 9 y los 14 años, podemos hacernos una idea de lo emocionante del acontecimiento. A base de paciencia, mimo y tiempo recechando, el primer día concluía con 3 impalas para estos 3 artistas. Todavía no sabemos si lo disfrutaron más ellos o el padre.

La hora de la verdad

Habiéndose los jóvenes coronado el día anterior de la mejor manera posible, era hora de que Álvaro padre fuera tomando contacto con lo que sería su misión principal. Sin rastro de los búfalos por ningún lado, llevó algo de tiempo dar con los primeros grupos. Pese a lo grandes que son estos bichos, llama la atención lo complicado que resulta localizarlos.

Entre los primeros grupos que pudieron localizar, no había búfalos adultos, pero sirvió para que Álvaro cogiera referencias con el rifle y pudiera hacer alguna entrada divertida. Tras parar a comer y dejar que las horas más cálidas del día avanzaran un poco para que la caza volviera a moverse, reanudaron la acción. Un par de horas más tarde, localizaban un grupo de 4 búfalos próximos a un punto de agua. Con el aire bien y el sol a la espalda, planearon la entrada. Cortarles el paso a estos animales no es siempre fácil, pues avanzan mucho más rápido de lo que aparentan.

Viendo la dirección que llevaban, Greg -el cazador profesional- supo de inmediato que cortarían por un camino unos cientos de metros más adelante. Con prisa y con mucho cuidado de no hacer ruido, se dirigieron para allá. Incrédulos, sin entender qué hacían allí, esperaron pacientes. No habían pasado más de 5 minutos, cuando de la nada, un primer búfalo asomó. ¿Ese? ¡No, ese no, espera a que te diga, pero prepárate que vienen todos en fila! En posición y con el corazón a punto de explotar, Álvaro aguantaba impaciente. Pasó un segundo búfalo. ¿Ese? ¡No, espera, ese tampoco! Al terminar de cruzar el camino se hizo el silencio. De pronto, una mole negra asomó de la espesura para pararse en mitad del camino y girarse a mirar el bulto sospechoso que hacían Álvaro y sus dos cazadores profesionales al borde del camino. ¡Shoot! Álvaro, no se lo pensó dos veces y apretó el gatillo. A 40 metros, el 375 hacía su trabajo y derribaba el búfalo sobre sus huellas. Felicitaciones, alegría, fotos y noche de celebración en el campamento. ¿Se puede pedir más?

La excelencia como seña de identidad

Con los dos objetivos prioritarios del safari cumplidos, era el momento de relajarse por completo en familia y seguir disfrutando. Además de las actividades mencionadas antes, Álvaro padre pudo disfrutar de algunos lances maravillosos más, entre los que destacaron un impala negro, un orix y un facochero verdaderamente excepcionales.

Pero, por si fuera poco, María José y Casilda -madre e hija- no querían quedarse atrás y por ese motivo, teníamos algo especial planeado para ellas también. En el caso de María José, tras el paseo a caballo, pudo cobrar una cebra espectacular. Rara vez vemos cebras con los colores tan vivos y marcados. Una verdadera preciosidad. Casilda, optó por centrarse en los springbucks, y acompañada de sus hermanos -quienes hicieron lo propio con algún que otro springbuck también- pudo estrenarse con un bonito ejemplar. ¡Enhorabuena a ellas también!

Ayuda a la comunidad local

Durante la organización del safari, comenté con Álvaro que JXS llevaba a cabo varios proyectos de ayuda a las comunidades locales a través de su fundación. Una manera fantástica de revertir parte de los beneficios obtenidos de los safaris en la gente local. Entre los distintos proyectos, está el Carlisle Bridge Farm School, una escuela construida recientemente con instalaciones deportivas en la que están escolarizados un montón de niños.

Siendo conocedores de los distintos proyectos, Álvaro y familia organizaron una visita muy especial en la que pudieron conocer a todos los alumnos y compartir un día estupendo con todos ellos. Además de material escolar, trajeron con ellos balones de fútbol y baloncesto de las ligas oficiales correspondientes y, como no podía ser de otra manera, echaron un partido de fútbol. Os puedo asegurar que viendo los videos de los hijos de Álvaro jugar, me atrevería a asegurar que, en unos años, alguno de ellos nos retira. Estamos seguros de que su involucración con la fundación no ha hecho más que empezar. ¡Gracias por vuestro gesto de generosidad!

No dejes pasar más tiempo y únete a nosotros para una experiencia épica

Otro viaje al Cabo que concluye de manera exitosa es la mejor prueba de que la Provincia Oriental de Sudáfrica es un destino ideal. Buenos campamentos, trato exquisito, variedad de caza, grandes profesionales y apto para toda la familia.

Por eso, si estás pensando en algo verdaderamente especial, ponte en contacto con nosotros.

Un abrazo y buena caza.

Álvaro Mazón (Jr.)

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