Mongolia es uno de esos destinos clásicos de caza en Asia, por lo que sus organizadores locales cuentan con un largo historial y multitud de referencias. El país está considerado como destino seguro para los viajeros y su cultura es una de las pocas ‘intactas’ que quedan hoy en el mundo. El país se encuentra a una altitud media de 1.500 metros y su orografía está compuesta por un gran altiplano y una serie de cadenas montañosas de diversa importancia: el Mongolian o West Altai, que ocupa el oeste-sudoeste del país, el Gobi Altai al sur, las Chentij en el nordeste y las Khangay en el medio oeste.
Mongolia cuenta con tres subespecies de Argali; el Argali del Altai (ovis ammon ammon), el Argali del Gobi (ovis ammon darwini) y el Argali de Hangai (ovis ammon ssp), así como dos subespecies de Ibex; el Ibex del Altai (capra sibirica sibirica) y el Ibex del Gobi (capra sibirica hagenbecki). Además, hay otras especies como la gacela de cola blanca, gacela de cola negra, lobo, corzo siberiano, jabalí y maral que, si bien no suelen ser el objetivo principal de los cazadores, algunas de ellas pueden cazarse en combinación con alguna de las especies principales.
En cuanto al tipo de cacerías, en la región del Altai éstas se hacen habitualmente combinando el caballo con el rececho a pie, aunque en alguna ocasión se puede emplear un 4x4 para acceder a sitios más retirados para luego seguir a caballo o a pie. Por su parte, en las regiones del Gobi y Hungai, ubicadas en la parte central y sur del país, la caza se hace a rececho, utilizando en ocasiones vehículos 4x4 para acceder a los cazaderos desde el campamento. Normalmente, son cacerías en las que los cazadores vuelven al campamento principal a pasar la noche sin necesidad de tener que emplear “fly camp” salvo que el cazador quiera.
La duración depende del tipo de cacería. Así, mientras que una cacería de Ibex tiene una duración de 9 días, la duración total para las dos subespecies es de 10-12 días. Por su parte, las cacerías de Argali duran entre 12-14 días de viaje con 10 de caza. En cualquier caso, lo normal es acabar la cacería antes de tiempo.
Por último, en cuanto a la logística del viaje, a Ulán Bator se llega por la mañana y se es recibido en el aeropuerto por personal de la organización que nos ayuda a cubrir las formalidades de entrada para trasladarnos al hotel a continuación, si bien, algunos de los destinos en el Gobi, permiten la partida inmediata sin necesidad de hacer noche en la ciudad. Con la cacería acabada, nos desplazaremos nuevamente a Ulán Bator para coger el avión de vuelta al día siguiente por la mañana. Se dispondrá de interprete durante toda la estancia en el país, incluyendo el campamento de caza.