Irán atesora una de las primeras civilizaciones del mundo con documentos históricos que datan los primeros asentamientos urbanos en el año 4000 A.C. A pesar de haber sido atacado por árabes, griegos y mongoles durante siglos y haberse visto sometido a sus leyes, nunca renunció a sus raíces ni a su cultura. Tal y como dijo el famoso historiador Richard Nelson: “la gloria de Irán siempre fue la riqueza de su cultura”.
El outfitter con el que hemos trabajado durante años, ha sido durante mucho tiempo el jefe del Departamento de Fauna del gobierno, conociendo a la perfección todo lo relativo a la caza en el país. Con él, han cazado algunos de los cazadores más prestigiosos del panorama internacional, entre los que destacan varios Premios Weatherby. El equipo de profesionales alrededor de la compañía es, sin duda, el mejor del país, e incluye guías de caza, equipos de prescouting, conductores, cocineros y traductores.
En términos de caza, La República Islámica de Irán es el paraíso para cualquier cazador de montaña ya que, entre las especies que se pueden cazar, se incluyen 7 especies distintas de carneros, 2 especies distintas de ibex y 2 especies distintas de gacela. Irán, es también conocido por la concentración tal elevada de jabalíes que se distribuye por todo el país.
A su llegada a Teherán, los cazadores son recibidos por un representante de la compañía, que asistirá a los clientes en los trámites de las armas. Acabado el papeleo, que no entrañan demasiada dificultad, normalmente los cazadores son trasladados a un hotel de Teherán para pasar la noche allí, desplazándose a la zona de caza al día siguiente, que, dependiendo del área, se podrá hacer en coche o en avión.
Independientemente de la cacería que sea, todas ellas contemplan 5 días completos de caza, más 2 de viaje. Además, en caso de querer cazar varias especies en un mismo viaje, la cacería podrá extenderse proporcionalmente.
Todas las cacerías tienen lugar en exclusivas reservas de caza distribuidas por prácticamente todo el país, en donde las poblaciones de animales son muy abundantes. Esto, sumado a la labor que llevan a los equipos de prescouting, hace que la mayor parte de las cacerías se resuelvan en 1 o 2 días de caza.
Por otro lado, las batidas de jabalí en Irán son también un grandísimo atractivo. Siendo una cacería bastante más agradable que cualquiera de las de montaña, es muy popular entre los cazadores europeos, apasionados de los cochinos, que acuden todos los años con el sueño de cobrar algún cochino excepcional. El área de caza está a unas 4-6 horas de coche desde Teherán y, aunque se pueden organizar para un mínimo de 5 cazadores, lo ideal es no ser menos de 8 con el fin de cubrir mejor el terreno. En cuanto al alojamiento, los cazadores suelen quedarse en unos chalecitos con capacidad para 8 personas, que forman parte de un complejo hotelero situado a unos 30-50 minutos de las zonas de caza. El hotel cuenta con un restaurante estupendo y el trato por parte de los empleados es exquisito. Para los amantes del jabalí, es sin duda, un tipo de caza muy recomendable en donde hay una posibilidad bastante aceptable de cobrar algún jabalí cuyas navajas superen los 27 cm.