Corzos en España: Inicio de Temporada.

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Grandes expectativas tras una temporada pasada casi inexistente.

El año pasado, justo a las puertas de la temporada de corzos y tras una larga espera de seis meses, la situación obligaba a encerrarnos en casa, no pudiendo disfrutar del inicio de temporada que tantos cazadores esperábamos con las mismas ganas de siempre. En su lugar, tuvimos que conformarnos con empezar a cazarlos a finales de junio, una época en la que a priori, con los territorios asentados, el aumento considerable de las temperaturas y la abundancia de comida dentro del monte ralentiza la actividad corcera significativamente.

Siendo los meses de abril y mayo la época del año en la que los corzos están más expuestos y, por lo tanto, el momento de la temporada en que son más vulnerables, el hecho de no poder cazar la temporada pasada supuso que muchos corzos se quedaran sin cazar. En consecuencia, creo no equivocarme si aseguro que, en líneas generales, para este año las expectativas y la ilusión se salir al campo a principios de abril eran enormes.

Temporada de caza y mejores épocas para cazar corzos en España.

La temporada de caza de corzos a rececho en España varía en función de las comunidades autónomas. De esta manera, por territorios de caza se distinguen:

  • Galicia: desde el 1 de abril hasta el 31 de julio.Asturias: desde el 1 de abril hasta el 30 de junio y desde el 1 de septiembre hasta el 31 de octubre.

  • Cantabria: desde el 1 de abril hasta el 31 de julio y desde el 1 de septiembre hasta finales del mes.

  • País Vasco: desde el 1 de abril hasta el 30 de junio y desde el 1 de septiembre hasta el 31 de octubre.

  • Navarra: desde el 1 de abril hasta el 31 de julio.

  • La Rioja: desde el 9 de abril hasta el segundo domingo de agosto.

  • Aragón: desde el 1 de marzo hasta el 15 de noviembre.

  • Cataluña: desde el 1 de abril hasta el segundo domingo de agosto y desde el primer domingo de septiembre hasta el último domingo de octubre.

  • Castilla y León: desde el 1 de abril hasta el primer domingo de agosto y desde el 1 de septiembre hasta el segundo domingo de octubre.

  • Castilla la Mancha: desde el 1 de abril hasta el 31 de julio y desde el 1 hasta el 30 de septiembre.

  • Extremadura: desde el 1 de abril hasta el 30 de septiembre.

  • Andalucía: desde el 1 de marzo hasta el 15 de abril y desde el 10 de julio hasta el 15 de agosto.

De entre todas las regiones, Castilla y León, Castilla la Mancha y Aragón son las comunidades en las que posiblemente y en líneas generales, haya una mejor calidad de corzos. Todos los años somos testigos de corzos realmente excepcionales procedentes de estos territorios, ostentando Castilla la Mancha actualmente el récord de España, con una puntuación de 250 puntos CIC y 925 gr.

En cuanto a la mejor época para cazar corzos en España, distinguimos entre dos periodos perfectamente diferenciados. La primera durante los meses de abril y mayo, coincidiendo con los inicios de temporada y la segunda entre el 25 de julio y la primera semana de agosto.

En los inicios de temporada, los días son frescos y húmedos, no siendo raro alcanzar temperaturas por debajo de 0°C a primera hora de la mañana e incluso tener días de lluvia abundante en los que apetezca más quedarse al calor de la chimenea. En este periodo, es típico ver a los corzos agrupados en piaras y el trasiego en zonas de poblaciones generosas es casi constante durante todo el día. Esto nos permite cazarlos durante casi toda la jornada, siendo una época muy agradable. Además, con los primeros brotes y saliendo del invierno, los machos más resabiados suelen estar más expuestos, aumentando las opciones de conseguir un buen corzo.

Nuestra segunda época favorita es hacia finales de julio y principios de agosto, coincidiendo con la época de celo. Después de un tiempo en el que parece que la tierra se los ha tragado, pues con los territorios asentados y el aumento de las temperaturas, la actividad disminuye notablemente, el celo enciende de nuevo el monte. Es distinto. Los días son muy largos, hace calor y las moscas son capaces de volver loco a cualquiera. Las mañanas -algo más frescas- son una delicia. Sin embargo, lo más divertido en esta época y lo que nos resulta más efectivo, es cazarlos durante las horas intermedias del día con el reclamo. Hace falta ser muy aficionado porque el calor a veces es insufrible, pero merece la pena ver a los corzos entrar ciegos a distancias, que muchas veces, casi podríamos cogerlos de las orejas. ¡Es una maravilla!

¿Qué esperar de un día típico cazando corzos en España?

El plan puede ser ligeramente distinto en función de la época del año en la que cacemos, sin embargo, hay cosas que son propias de cualquier cacería con nosotros y que más allá de la caza en sí, proporcionan a los cazadores un disfrute enorme.

Nada más amanecer, pero siempre con algo de luz, pudiera ser que optáramos por subirnos a un cerro a observar el movimiento que hay, recechar una tira de siembras con pegotes de monte a los lados o sentarnos a esperar un corzo que sabemos que sale a solearse con los primeros rayos de sol. Rara vez nos gusta cazar un corzo que no hayamos visto y estudiado con anterioridad, así que siempre depende un poco, no hay una norma habitual, entre otras cosas porque por mucho que creamos saberlo “todo” de un determinado corzo en cuanto a sus hábitos, dónde come, la hora a la que se recoge, etc, las cosas luego nunca salen como uno ha imaginado.

Acabada la mañana, será fundamental reponer fuerzas. Para ello, España es el lugar adecuado. Cerca del cazadero, independientemente de donde cacemos, existe una amplia variedad de restaurantes extraordinarios, donde los cazadores podrán encontrar platos típicos de la zona como el lechazo o cochinillo asado, morcilla de Burgos, chuletillas de cordero y un sinfín de posibilidades -todas ellas perfectas para saltarse la dieta- siempre acompañados de un buen Ribera del Duero. Obligatorio dejar hueco para algún postre de hojaldre, rosquillas y un chupito. El coctel perfecto para asegurarse una siesta antes de afrontar tener que salir al monte de nuevo a disfrutar de una maravillosa y serena puesta de sol y si se tercia, de algún corzo.

Mucho más que una simple cacería de corzos.

Siendo habitual realizar una salida por la mañana y otra a última hora de la tarde -a excepción de los meses de abril y mayo en los que a veces se puede estirar el día mucho más- hay que pensar que, en cualquier cacería de corzos, durante las horas intermedias del día, se dispone de mucho tiempo libre. Para aquellos que deseen aprovechar el tiempo y no pasarse el día durmiendo, alrededor de los territorios de caza y en función de la época del año, existen múltiples actividades. Desde visitar alguna bodega mítica de la zona con posterior cata de vinos y aperitivo, ir a los toros, visitar un tablao flamenco, conocer alguna de las míticas capitales de provincia y sus monumentos, etc.

Corzos para el gusto de todos.

No cabe ninguna duda de que la mayoría de cazadores, en algún momento de nuestra trayectoria cinegética, hayamos pensado en hacernos con el corzo de una vida. Algunas zonas de España como Castilla y León, Castilla la Mancha y Aragón en las que cazamos, producen -generalmente- una calidad excepcional de trofeos todos los años por cuestiones que ya expondremos en algún otro post. En este sentido, es razonable pensar que, para aquellos que deseen optar a la posibilidad de hacerse con un gran trofeo -refiriéndome con ello única y exclusivamente al tamaño de las cuernas y puntuación del ejemplar- España es uno de los destinos europeos junto a Suecia, Escocia, Rumanía y Hungría más propicio para ello.

No obstante, la experiencia nos dice que el corzo de una vida no tiene porqué ser, ni mucho menos, el trofeo más grande del mundo. Cada corzo y cada lance son siempre distintos y por tanto únicos y lo pequeño o grande de un trofeo, jamás debiera ensombrecer la experiencia y el aprendizaje que se adquiere en una cacería de este tipo. Además, por una mera cuestión de gestión, el hecho de quitar los mejores individuos es totalmente contrario al principio que tendríamos que seguir. Por todo ello, aunque en España existan buenas expectativas de cazar grandes corzos, siempre cabe la posibilidad de adaptar las cacerías al gusto de todos, para que todos y cada uno de los que quieran cazar con nosotros tenga la oportunidad de llevarse la mejor experiencia posible y un bonito recuerdo.

¡España, un paraíso digno para cazar corzos!

Por todo ello, si te apasionan los corzos, eres un amante de los madrugones, de la buena comida y quieres vivir algo único, pudiéndolo combinar con otras especies, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros! Por último, si eres español y lo que quieres es salir fuera (si nos dejan), consulta nuestra oferta de corzos en Europa, ¡es muy variada y la diversión está garantizada!

Un abrazo y buena caza.

Álvaro Mazón (Jr.)

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